La Universidad de Lomas despide a un grande: Adiós Tato

Publicado en InfoRegión, el sábado 28 de enero de 2012

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Néstor «Tato» Contissa falleció ayer. Tenía 57 años, fue un destacado docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), reconocido periodista de extensa trayectoria en una gran cantidad de medios, incluido Info Región, y autor varios libros. Pasional en las aulas y en la vida, tenaz impulsor del debate y del intercambio, dueño de una exquisita pluma, una marcada agudeza para el análisis y un gran compañerismo, murió esta mañana luego de una larga lucha contra el cáncer. La UNLZ despide a uno de sus grandes maestros.


 

A los 57 años y tras una larga lucha contra el cáncer, ayer por la mañana falleció Néstor “Tato” Contissa, reconocido periodista y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).

“Tato” -tal el nombre con que lo conocían tanto sus compañeros como sus alumnos- nació el 28 de agosto de 1954 Ingeniero Jacobacci, un pueblo que queda a 200 kilómetros de Bariloche, en la provincia de Río Negro. Allí, en su juventud, pasó por muchos de los medios de comunicación locales, tanto televisivos y radiales como gráficos, y luego se trasladó a Buenos Aires, dónde formó su familia y desarrolló el resto de su nutrida carrera profesional.

Contissa se licenció en Periodismo en 1984 y entre muchos otros cargos y funciones llegó a ser subdirector de Radio nacional, cuando la dirección estaba a cargo de Mona Moncalvillo.

En la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ fue fundador de la Coreceso (Comisión recuperadora del Centro de Estudiantes) en los años ochenta y fundador del Funap (Frente Universitario Nacional y Popular).

Luego se desempeñó como investigador y docente por más de 15 años, y hasta la actualidad daba clases en la cátedra de Problemática Periodística.

Pasional en las aulas como en la vida y la militancia, “Tato” tenía el don de hacerse respetar por su saber, por su lucidez y su coraje, porque entablaba con sus alumnos una relación de pares donde el debate y el intercambio eran el eje. La discusión y formación de conceptos en el marco de ese intercambio, abierto y siempre profundo, eran una de sus marcas de estilo.

“Fue un gran tipo, muy comprometido con la profesión y con la política. Su compromiso fue tanto que incluso le costó haber quedado al margen de la «gran prensa» porque fue muy crítico de los grandes medios. Tato tomaba a la profesión como una herramienta de pensamiento y militancia. Fue un gran hombre y un gran docente”, lo recordó Francisco Lavolpe, vice decano de la Facultad de Ciencias Sociales.

«Peronista integral, como el arroz», como se definía, Tato Contissa tuvo una fuerte presencia en la batalla por la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Como en Río Negro, en Buenos Aires también trabajó en numeros medios, entre ellos Info Región, donde fue editor hasta el año 2006.

En la actualidad, conducía el programa «Días como flechas» en la AM750, junto a Pancho Muñoz y también colaboraba en la agencia Télam donde aportaba artículos y cuentos. Escribió libros como «El juego del ahorcado»; «Macanas Puras» y «Salven a Clark Ken», con los que se ganó el respeto de colegas y lectores.

“(…) nadie hace nada en ansia de fracaso. Pero lo que hace trascendente cualquier hacer humano es, justamente, el hecho de que lo que hace trasciende al hacedor. Se trabaja para curar, confortar, mejorarle la vida al otro, tanto si se es médico, cura o cómico, y cuando viene el aplauso, el agradecimiento o la sonrisa el trabajo se muestra terminado, pero es sólo eso, un aviso: el domingo es mucho más que la campana”, escribió hace algunos años en una de sus tantas notas de su blog personal.

Desde ayer, en el muro de su página de Facebook, muchos agradecimientos y tristezas expresadas por la pérdida del amigo, el colega, el periodista o el docente, demuestran que lo que decía era verdad. “Lo que hace trascendente cualquier hacer humano es, justamente, el hecho de que lo que hace trasciende al hacedor”.

Tato será recordado por su impronta, su pasión, su compromiso y su exquisita pluma, inspiradora, seguramente, de muchas otras que vendrán. Sociales y el periodismo despiden a un gran hombre, y sin dudas a uno de sus grandes maestros.