Yo digo… y es sólo un decir

Pero yo digo que te jugaste esa ficha haciendo que no era la última…

Sabiendo de saber que uno no es,

Que lo que es, es algo que no es uno…

Yo digo eso, y no me equivoco si miro el fondo de tu muerte y su sosiego,

 y si veo las fauces pobrísimas de los odios que creaste…

En realidad no se trata de odios nuevos

El odio es tan viejo como la misma muerte

es odio antiguo y avivado por esta brisa de victoria

que asoma estos tiempos los que somos parte.

Pero era tu ultima ficha…y la jugaste

 

Ay loco de la buena mierda

Que manera de decirle a esas mierdas de la mala mierda

que el corazón del pueblo mueve corazones

Y que el tuyo escuchó la música

Y tembló sin cortapisas.

 

Hay en la calle una misa estruendosa

de corazones rojos de canciones.

Las vamos a cantar en tu mujer,

esa mujer tan nuestra y heredada.

para preñar futuros de oraciones.

Porque vamos a ganar con esa ficha de muerte que jugaste

haciendo como si no se tratase de la ùltima,

como si esa ni fuese la que te quedaba

como si la victoria fuese inexorable

y el universo fuese peronista.

 

En el final de la historia

Hay un loco mejor que la locura

 

Tato Contissa, el jueves, 28 de octubre de 2010 a la(s) 1:56 ·